La llegada de un bebé transforma la vida familiar de forma profunda. Preparar la casa es más que organizar objetos: es crear un entorno seguro, funcional y emocionalmente acogedor para quien está a punto de iniciar su recorrido por el mundo. Este artículo recoge recomendaciones prácticas y afectivas para acompañar esta etapa tan especial.
Antes del nacimiento, es fundamental realizar una limpieza profunda del hogar. El sistema inmunológico del recién nacido es muy inmaduro, por lo que se recomienda limpiar cortinas, alfombras y textiles que puedan acumular polvo o ácaros 01 y 02. En especial, deben desinfectarse bien la cocina y el baño [02.
Si el embarazo está avanzado y las tareas se dificultan, es importante pedir ayuda. Usar productos de limpieza suaves o naturales también reduce riesgos para el bebé y para quien está gestando 02.
Además, conviene reorganizar los espacios. La casa empezará a llenarse de objetos como la cuna, el cambiador, la bañera portátil o la trona. Hacer sitio y deshacerse de lo innecesario facilita la logística diaria 01 y 02. Y, aunque la decoración del cuarto del bebé hace mucha ilusión, no debe ser una prioridad inmediata: durante los primeros meses, la mayoría del tiempo lo pasará en la habitación de las personas cuidadoras 01 y 02.
Según la OMS, el recién nacido debe dormir en la misma habitación que sus progenitores al menos los primeros seis meses. Ya sea que se practique colecho o se opte por una cuna pegada a la cama, es fundamental asegurarse de que el espacio sea seguro, con una iluminación suave y un ambiente libre de objetos que puedan dificultar el descanso 01 y 02. También se recomienda instalar elementos prácticos, como una mesita con pañales, ropa y cremas a mano, o una cómoda que mantenga el orden sin esfuerzo 01. Tener un sillón cómodo o una mecedora puede marcar la diferencia: muchas horas se pasarán con el bebé en brazos y la comodidad física es clave para el bienestar emocional 01.
Las primeras semanas con un bebé pueden ser agotadoras. Una buena idea es adelantar comidas, congelar porciones o planificar menús para no depender de cocinar cada día 01 y 02. También puede ser útil revisar la disposición de muebles y objetos: alfombras, esquinas puntiagudas o decoraciones bajas pueden convertirse en obstáculos o riesgos cuando el bebé empiece a moverse 02.
Cuidar los detalles prácticos hace más fácil concentrarse en lo importante: estar disponible, con calma, para conocer al nuevo integrante de la familia.
Aunque al principio el bebé apenas se mueve, en poco tiempo empezará a rodar, gatear y explorar. Es recomendable anticiparse y colocar protecciones en enchufes, esquinas y escaleras 01. Los cajones, puertas y objetos pequeños deben estar fuera de su alcance. También se deben almacenar los productos de limpieza y medicamentos en zonas elevadas o cerradas con seguro 01.
Si se practica colecho, se deben seguir las recomendaciones de seguridad: evitar mantas sueltas, asegurar que el colchón sea firme y evitar el uso de almohadas cerca del bebé 01. Si se opta por dormir en medio de los progenitores, es posible colocar barreras laterales en la cama para prevenir caídas.
Tan importante como preparar el hogar es cuidar el clima emocional. La Dra. M. Ángeles Cerezo subraya que los recién nacidos “nos sienten” profundamente. Si las personas adultas están tensas o estresadas, el bebé también lo percibe y se muestra más irritable Por eso, es fundamental que quienes cuidan también se cuiden: buscar momentos de descanso, turnarse cuando es posible, escribir o expresarse emocionalmente para ordenar pensamientos 03.
Establecer rutinas sencillas y predecibles da al bebé una sensación de seguridad: horarios regulares, luz natural por las mañanas y pequeños rituales antes de dormir ayudan a que el bebé comience a identificar el día y la noche 03.
Los bebés necesitan contacto, mirada, palabras. No se trata de estar todo el tiempo jugando, sino de ofrecerles breves momentos de conexión plena: mirarlos, imitar sus sonidos, acariciarles la cara. Estos instantes, aunque breves, son esenciales para su desarrollo emocional y para fortalecer el vínculo afectivo 03.
La clave está en estar al 100% durante esos minutos: sin distracciones ni preocupaciones externas. Este “círculo mágico” que se crea al sostener y mirar al bebé no solo les beneficia a ellos, sino que también ayuda a las personas adultas a reconectar con el presente y a reducir el estrés 03.
Si en casa hay un perro o gato, es importante anticiparse a los cambios en la rutina familiar. Se recomienda hacer una transición progresiva antes de la llegada del bebé, para que los animales no sientan un impacto brusco 01. Consultar con profesionales puede ser útil para hacer esta adaptación de forma respetuosa y segura para todos los miembros de la familia.
La preparación del hogar para la llegada de un bebé va mucho más allá de las compras o el orden. Es una oportunidad para crear un entorno seguro, funcional y emocionalmente disponible. Cuidar los espacios, los cuerpos y las emociones permite que el bebé llegue a un lugar que, sin ser perfecto, está listo para acogerle con amor, presencia y calma.
NPS-ES-NP-00899 (Junio 2025)
Referencias:
“Cómo preparar la casa para la llegada del bebé” – Criar con Sentido Común. Cómo preparar la casa para la llegada del bebé - CSC [Acceso 15/04/2025]
“7 consejos para preparar tu hogar para la llegada de un bebé”. Marina Living. 7 Consejos para preparar tu hogar para la llegada de un bebé [Acceso 15/04/2025]
“Cuidar el entorno emocional del bebé” – Dra. M. Ángeles Cerezo, IPINFA. Hospital La Salud. Consejos para estar en casa con los bebés - Hospital La Salud [Acceso 15/04/2025]