Deposiciones del recién nacido: tipos y evolución

Los primeros días y meses de vida de un bebé despiertan muchas preguntas a los padres y madres, que se quieren asegurar de que su recién nacido crezca de forma sana. Una de las dudas recurrentes en esta época tiene que ver con las heces que, a menudo, cambian de aspecto y no siempre es fácil discriminar lo que es normal de lo que no.   

Desde el momento del nacimiento, los bebés experimentan distintos cambios en su alimentación y eso, inevitablemente, repercute en sus deposiciones. Así, es normal que su textura y color cambie a lo largo de los meses sin que eso suponga un indicio de ningún problema.  

Sin embargo, no está de más revisar los procesos por los que pasan los bebés y la evolución normal de sus heces.  

Primeras deposiciones del bebé 

Antes de considerar el efecto de los cambios de dieta, es importante identificar las tres primeras etapas de las deposiciones de los recién nacidos.  

Meconio  

El meconio es el nombre que reciben las primeras heces de los bebés que aparecen en los primeros días de vida y que tienen unas características concretas. Su apariencia es de textura espesa y pegajosa, generalmente, de color negro o verde oscuro. Esta sustancia es la que llenaba el intestino del bebé durante la gestación y acostumbra a tardar unos días en expulsarse del todo 01 y 02 .  

Deposición de transición 

Una vez el recién nacido ha evacuado el meconio, aparece la conocida como deposición de transición. Este periodo transitorio llevará más o menos tiempo, en función de las tomas que haga el bebé y de su forma de procesarlas. A lo largo de este proceso, se podrá apreciar un cambio de tono en las heces hacia un color verde claro 01 y 02 .  

Deposición de lactancia 

En el caso de dar el pecho al bebé, al cabo de poco tiempo alcanzará esta tercera fase en la cual las excreciones se irán tornando en un color más amarillo o mostaza. Además, en el caso de los bebés lactantes, las deposiciones acostumbran a ser más frecuentes; generalmente, ocurren una vez tras cada toma.   

Colores de las deposiciones del bebé  

Más allá de las primeras etapas de los recién nacidos, sus heces pueden presentar consistencias y colores muy distintos sin que eso deba despertar preocupación en sus progenitores.  

Por lo general, los colores más habituales son 03 , 04 y 05 :  

• Negro o verde oscuro. Como hemos visto, este es el color habitual de las primeras excreciones de los bebés. Sin embargo, si aparecen estos tonos después de haber expulsado el meconio, es importante comunicarlo al profesional pediátrico de referencia.  

• Verde claro o amarillento. Este color puede aparecer en las primeras semanas de vida, antes de que el bebé se adapte a la leche materna o a la fórmula. En este periodo, es igualmente normal detectar heces de colores amarillos oscuros o amarronados.  

• Amarillo mostaza. Este es el tono más común en las excreciones de los bebés lactantes, que también acostumbran a tener una textura blanda con aspecto de semillas.  

• Amarillo marrón. Habitualmente, este es el color de las heces de aquellos recién nacidos alimentados con fórmula, en lugar de leche materna. Generalmente, tienden a presentar más consistencia que las de los lactantes y tampoco es extraño que tengan algunos tonos verdosos.  

• Verde. Los tonos verdes también son normales en las excreciones de los bebés y, en la mayoría de los casos, se deben a la presencia de bilis.  

• Rojo. Este color es menos habitual, aunque puede aparecer en las primeras heces de los recién nacidos. En ocasiones, puede deberse a la ingesta accidental de sangre en el momento del parto, aunque en el 90% de las ocasiones el tono rojizo no se vincula con la sangre. Aun así, siempre es preferible acudir a la visita del profesional pediátrico para que identifique su origen.  

• Blanco. El tono blanco o grisáceo en las deposiciones de los bebés es muy poco habitual. Aunque puede deberse a una dieta excesivamente limitada a la leche o la ingesta de otros alimentos, lo mejor es consultar al profesional médico de referencia.  

Evolución de las deposiciones en los bebés 

Además de la alimentación, los movimientos y la capacidad del intestino de los bebés, van madurando mes a mes. Por ello, el aspecto de sus heces y la frecuencia de las deposiciones también van variando a medida que pasan los meses.  

Hasta los 3 meses de vida, las heces acostumbran a ser pastosas y de color amarillo-mostaza o verdoso, dependiendo de si la lactancia es materna o con fórmula artificial. Por lo general, los bebés pueden llegar a evacuar tantas veces como se alimenten, con un mínimo de 2 o 3 deposiciones al día.  

Entre los 3 y los 6 meses, la consistencia y el color variará en función de la alimentación que reciba cada bebé. En cuanto a la regularidad, aquellos que sigan una lactancia exclusivamente materna, pueden presentar un falso estreñimiento. En esta circunstancia, el bebé puede pasar unos días sin deponer, debido a su inmadurez y al hecho de que la leche materna se digiere completamente, sin generar desperdicio. Por otro lado, los que se alimentan de leche preparada, acostumbran a evacuar una vez cada día o cada dos.  

Entre los 6 y los 12 meses, la dieta de los bebés incorpora alimentos complementarios y sólidos. Esto repercutirá en el color y la consistencia de sus heces, que podrán presentar restos alimentarios o adquirir el tono de alguno de los alimentos ingeridos. Con respecto a la frecuencia, puede oscilar entre 1 o 2 evacuaciones diarias y una cada dos días.  

Pasado el primer año de vida, seguirán existiendo variaciones según la alimentación y la evolución del sistema digestivo de cada bebé. Igualmente, la frecuencia continúa siendo de una o dos deposiciones al día, aunque con una consistencia más o completamente formada, blanda y suave.  

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