Masajes en bebés: beneficios y técnicas

El contacto físico con el bebé es básico para que su desarrollo emocional y vital, sea nutritivo. Por ello, los masajes infantiles resultan tan beneficiosos para los pequeños.

Beneficios del contacto físico  

La capacidad de percepción de contacto de los bebés es inmensa, incluso estando en el útero, los bebés sienten el contacto. Por eso, tras el parto, el bebé se pone sobre la piel de los padres, ya que la información sensorial que reciben en esos momentos es abundante. 01.

Desde el nacimiento, el ser humano necesita contacto físico y este influye en el desarrollo de la infancia hacia la vida adulta, aportando seguridad emocional y afectiva. Cómo se desarrollan esos vínculos afectivos en los primeros años de vida, puede ser determinante para fomentar la seguridad del pequeño en el futuro.

¿Qué significa el masaje para el bebé?

La seguridad que hay en el tacto también es un mensaje sin palabras para el niño, independientemente de la edad. Un bebé recibe el contacto de la madre o el padre en forma de sostén, caricia, mimo, alimento, beso, palmada y por supuesto, masaje 01. Una falta de contacto físico adecuado entre el niño y la figura de apoyo dificultará la correcta aparición del vínculo y se complicará un apego seguro. La falta de apego puede llevar a alteraciones y trastornos en edades posteriores 02.

Técnicas de masajes para bebés

Para hacer masajes a los bebés, hay ciertas técnicas que se pueden aplicar para que se relajen 03:

• La dirección de las manos debe ser de dentro hacia fuera, siempre haciendo el movimiento con firmeza. Los movimientos hay que hacerlos a un ritmo constante y suave.
• El inicio del masaje será en el pecho y después se extenderá hacia los brazos y manitas, estirando bien los dedos; haremos lo mismo con las piernas y los pies 03.
• Cuando se trata del abdomen, el masaje tiene que ser suave. Para ello las manos tienen que estar en posición horizontal, descendiendo una y luego la otra, desde lo alto del pecho hasta debajo del ombligo. Este movimiento lo repetiremos varias veces. Después, pondremos las manos a lo largo de su barriguita, moviéndolas hacia los costados.
• Es posible hacer otro tipo de masaje, sosteniendo las pantorrillas del bebé con las piernas juntas, presionando suavemente las rodillas sobre el vientre del bebé y manteniendo esa posición durante 5 segundos. Después es importante soltar las piernas con delicadeza y masajearlas para relajar y liberar la tensión.  
• Los masajes circulares y semicirculares sobre el abdomen del bebé también son beneficiosos. Es posible hacer círculos sobre el abdomen como las agujas del reloj, si la mano izquierda hace círculos hacia un lado, la derecha lo hará hacia el otro.
• El pecho se masajea de una forma muy similar al abdomen. Se deben colocar las manos enfrentadas en posición vertical en el centro del tórax y moverlas con delicadeza hacia los lados. Se puede masajear el pecho del bebé colocando las manos sobre él y después, dibujando la forma de un corazón con las palmas.
• Para masajear la espalda es importante colocar al bebé boca abajo y realizar los mismos movimientos que en el abdomen. Primero con las manos de forma horizontal, de arriba abajo, y después en vertical, moviéndolas hacia los laterales 04.
• No debemos olvidar masajear la cara y, para ello, pondremos las manos sobre las mejillas y la frente haciendo movimientos circulares con delicadeza. Este masaje es bueno para relajar la zona de la mandíbula. Para masajear la frente moveremos los dedos del centro de la frente hacia las sienes 05

Efectos de los masajes en los bebés 

La revisión bibliográfica sobre los efectos de los masajes en los bebés concluyó que esta acción tiene múltiples beneficios que impactan en distintas áreas de la vida del pequeño 05: 

• Mejora el incremento de peso debido a la estimulación de la actividad vagal y la motilidad gástrica.
• Mejora el desarrollo neurológico.
• El vínculo madre-hijo se estrecha y los padres aprenden a conocer mejor a su hijo desde el nacimiento, integrando mejor sus necesidades.
• Como efecto positivo, también se registra un desarrollo más acelerado y se traduce en estimulación activa del sistema neurológico.
• A través del toque se produce una estimulación táctil que permitiría una adecuada y más rápida cicatrización de heridas o traumatismos producidos, por ejemplo, durante el parto.
• Mejora los patrones de sueño y descanso.

Por tanto, establecer unas rutinas de masaje y contacto con el bebé, beneficiará su desarrollo. Para ello, es importante utilizar un aceite neutro o una crema de masaje.

SUD-ES-NP-00065 (julio 2025)